El costo de las deudas

Por: Ana Sofía Bedoya – Lumenista de la Oficina de Egresados

Las deudas son responsabilidades financieras que una persona, física o jurídica, asume cuando otro individuo o entidad le suministra un monto de dinero para llevar a cabo alguna actividad. Dicho esto, no es un secreto que en la actualidad es muy difícil que el ser humano se abstenga de adquirir deudas, ya que constantemente se ve en la obligación de gastar o invertir su dinero en transporte, educación, alimentación, vestimenta, vivienda, entre muchos otros aspectos.

Es por esta razón que la Oficina de Egresados, en su compromiso de ayudar a la comunidad institucional para superar obstáculos y procesos conflictivos de la cotidianidad, llevó a cabo una charla encabezada por la profesional en Mercadeo y Negocios Internacionales, María Elena Álzate, quien condujo un webinar denominado “El costo de las deudas”, en el cual el hilo basó el hilo de la conversación en su experiencia personal de vida con respecto al tema.

De acuerdo a cifras expuestas por Álzate, el 80% de las personas gastan más del ingreso que generan, el 16% son personas que ahorran y, el 4% logran invertir sus ingresos logrando así multiplicar sus ganancias. Por supuesto, es claro que lo ideal sería ser parte de ese 4% de individuos que buscan cualquier oportunidad para invertir y estar dispuesto a abandonar el cometido en caso de tal de que no funcione.

Muchas veces el tema de las inversiones es cuestión de aceptar riesgos, por ende, se debe entender que hay ocasiones en las que no se va a alcanzar el éxito por más empeño y orgullo que se le haya dedicado a cierto emprendimiento o trabajo; es en ese momento en el que la persona debe continuar sin apegos o arrepentimientos y comprender que la vida está llena de coyunturas, cambios y crisis que, posteriormente, pueden convertirse en oportunidades.

Por tal, no está demás definir y aplicar los principios financieros que todo ser humano debería seguir para alcanzar una vida financiera establecida, algunos de estos son:

El pobre trabaja para el rico y el que pide prestado trabaja para el prestamista

Este principio hace referencia a aquella persona que trabaja diariamente con el objetivo de pagar deudas e intereses, agotándose en su área laboral, pero todo ingreso que llega a sus manos se va para el banco. Se ha normalizado pagar las cosas a cuotas bajas, pero con la posibilidad de poderlo hacer durante meses, quizá años, y lamentablemente en ese proceso se pierde mucho más dinero a causa de los intereses de la deuda.

Por otro lado, hay que conocer la diferencia entre activos y pasivos. Un activo es todo lo que ayuda a tener dinero, algún bien o derecho financiero que posea una persona u empresa; al contrario del pasivo que es todo lo que extrae dinero, como las deudas.

Trabajan mucho y retienen poco

Muchos trabajadores se quejan de que se esfuerzan trabajando y nunca ven ganancias, porque al momento de tener un ingreso, este se les va de las manos. Pero, ¿por qué razón pasa esto? pues bien, todo está relacionado con las emociones. A diario hay que tomar decisiones y si la persona está estresada, agotada, enojada, entre muchos otros estados de ánimo negativos, lo mejor es respirar y esperar a encontrarse en un estado mejor. Las finanzas y las emociones se ven relacionadas y es importante que el individuo no deje que las deudas afecten fuertemente su estado mental y emocional, porque puede llegar a enfermarse.

No se deje impresionar por la apariencia.

En las redes sociales suelen compartirse fotos y videos de personas en automóviles y apartamentos lujosos, teniendo muchos bienes y “viviendo la gran vida”. No es un secreto que la gran mayoría de la población quisiera vivir así y algunos toman la mala decisión de endeudarse solo porque también quería mostrar lo que se ha comprado.

Si no tiene intensión de pagar, no pida prestado.

Las personas deben ser conscientes de que pedir prestado es obtener una responsabilidad muy grande y no pagar una deuda, no solo hace que se vayan acumulando más, sino que su imagen se verá gravemente afectada.

No le deba nada a nadie.

Un principio primordial que dará paz y tranquilidad a la vida de las personas, no deberle nada a nadie hace que el individuo no se sienta preocupado ni atado a una responsabilidad financiera todo el tiempo.

Finalmente, Álzate compartió algunos consejos para el manejo del dinero y evitar adquirir deudas, estos son:

• Pida ayuda: habrá orgullo, pero si el individuo pide ayuda a personas con experiencia en este mundo de las deudas y que actualmente viven plenamente, seguramente sus consejos serán óptimos.
• Saber cuánto suman sus ingresos, a quién le debe y cuánto paga de intereses.
• Controlarse a la hora de gastar su dinero.
• Pagar primero las deudas más pequeñas que tengan el interés más alto.
• Crear nuevos excedentes.
• Ser sincero con sus acreedores.