Prevenir la violencia para fomentar el desarrollo social
Por naturaleza el comportamiento humano tiende a ser complejo, comprender por qué actuar de una manera u otra, no resulta ser sencillo a la luz del entendimiento cotidiano de cada individuo y esto está asociado a la pluralidad que existe en el mundo, a lo diferente que es la especie humana, a toda esa diversidad que existe en las casas, calles, trabajos, familias y, dicho de otro modo, en la vida misma.
Sin embargo, esa pluralidad de saberes y formas de vida, resulta incomprensible si no va en consonancia con los intereses y necesidades individuales de quien está del otro lado y esto genera que ese relacionamiento entre individuos sea complejo, hasta el punto de vulnerar y violentar a otro por el hecho de no estar en sintonía con el pensar, el sentir y actuar de sí mismos, de ahí que, la tendencia a los vínculos entre pares sea desde la violencia y se manifieste de muchas maneras, pues no hay una sola forma de violentar.
De acuerdo a lo anterior, surge la campaña Prevención de Violencias, “Súbele a la empatía bájale chisme”. Cuyo objetivo fue promover una cultura del cuidado con el otro, y la forma de vincularse con él, por medio de prácticas que contribuyan a la empatía y vínculos de armonía y bienestar desde la palabra como eje central, dado que, las palabras es uno de los canales donde más se manifiesta la violencia psicológica que como sabemos, sus manifestaciones son en silencio, pero el daño que causa a quien la padece es muy ruidoso. De ahí la importancia de cuidar y hacer un buen uso de la palabra y de la integración e interacción con el otro.
Es así como a lo largo de la campaña se realizaron distintas acciones encaminadas a mitigar esta problemática de violencia psicológica, manifestada a través del rumor y el chisme.
Sembrando Buena Vibra: fue una de las primeras acciones realizadas en el Centro de Formación Yumbo y sede Pance de la Universidad. El ejercicio que se desarrolló en este espacio, fue literalmente una siembra de semillas de girasol, en el cual cada asistente tuvo la posibilidad de realizar su propia siembra, recolectar la tierra necesaria, depositarla en su respectiva matera y agregar el agua suficiente para sembrar amor, horizontalidad y empatía. Fue una siembra con analogía simbólica.
Taller Tejiendo Espacios de Armonía: esta segunda acción, procuró por medio del tejido, construir redes a través de los valores; la solidaridad, la empatía y el amor, como canal de construcción y diálogo.
Encuentro “la prevención de violencias es un cuento de todos”: fue un espacio para la construcción conjunta de varios textos encaminados a la prevención de violencias desde la escritura creativa y la reflexión, en torno a la vulnerabilidad y fragilidad como seres humanos, de ahí la importancia de que el trato sea lo más responsable y amigable posible con sí mismos y los demás.
En consecuencia, es importante continuar generando espacios de reflexión y discusión que amplíen los referentes de la comunidad UNICATÓLICA en aras de la construcción y transformación de la individualidad y colectividad, por ello, es menester mencionar que el concepto desde donde se realizaron las propuestas en mención, es desde el arte participativo, que toma sentido cuando los asistentes se vinculan de forma activa dentro de las acciones que se realizan.
Finalmente, es necesario seguir identificando la academia, como ese lugar donde se puede explorar todas las dimensiones del ser y el saber. La universidad puede ser un puente y un camino que permite, cuestionar, indagar, crear y transformar realidades.