“Yo pruebo algo diferente”
Tener la posibilidad de elegir en un mundo que reduce esas posibilidades, indica quizá una confrontación entre ser libre y no poder serlo, pues el ser humano es absolutamente responsable de esa libertad, del uso que haga de la misma y de su actuar en relación con los otros
Sin lugar a dudas, tomar una decisión “correcta” no es tan sencillo, no hay una manera de darse cuenta de ello, porque todo es de algún modo incierto, pero sí existe la posibilidad de pensar en la vida que se quiere y que hay en medio para tomar esas decisiones, probar, explorar y vivir. Sin embargo, vivir la vida implica enfrentar eventos desenfrenados y vertiginosos, que en ocasiones pueden atentar hasta contra la propia vida y la de los demás, como es el caso del consumo de sustancias psicoactivas. En Colombia para el año 2019 según datos del Ministerio de justicia, el alcohol y la marihuana son una de las sustancias más consumidas en el país.
“La sustancia más consumida es la marihuana prevalencia de consumo en la vida, es decir, que la hayan usado alguna vez, 8,3%, lo que equivale a aproximadamente 1,9 millones de personas. Además, de acuerdo con el Ministerio aproximadamente el 47 % de los consumidores de marihuana son personas que tienen entre 12 a 24 años, es decir adolescentes y jóvenes”. (El País, 2019). Estas cifras ponen de manifiesto una necesidad que ha estado latente hace muchos años en el país y la importancia de hablar de la prevención, de no castigar, ni satanizar el consumo la droga y con todas las implicaciones que esta trae consigo si no, poder brindar espacios de escucha y alternativas diferentes para construir un mundo basado en algo distinto al consumo.
Es así que, desde una mirada netamente preventiva, surge la campaña “yo pruebo algo diferente” una incitativa de la Unidad de Desarrollo Humano de la Universidad, que hace la invitación a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, que busca promover una cultura más sana y de bienestar asociada a la construcción de un proyecto de vida sostenible y continuo, donde el principal protagonista es el individuo, capaz de tomar decisiones con las herramientas necesarias para poder construir desde la cultura y la educación, un mundo que se distancie del consumo de las Sustancias Psicoactivas – SPA
Por ello, desde la Vicerrectoría Pastoral, de Bienestar Universitario y específicamente la unidad de Desarrollo Humano, comprometida con el proceso de formación integral de su comunidad, genera distintos espacios de encuentro y de reflexión encaminados a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas. El objetivo de la campaña fue: contribuir en el proceso de formación y construcción del proyecto de vida de las personas de la comunidad UNICATÓLICA desde el arte participativo en pro de la prevención del consumo de sustancias psicoactivas.
Esta campaña se realizó en la sede Pance y Centros de Formación, Compartir y Alfonso López. Teniendo el arte participativo como eje central de la propuesta, por ejemplo; con el taller: espejito, espejito despéjame un poquito, se pudo explorar, conocer e identificar la información con la que llegaban los y las estudiantes respecto al consumo de sustancias psicoactivas en el medio universitario; también se utilizó la música y la oralidad como recurso para llevar un mensaje de reflexión y conciencia de la importancia de hablar de la prevención del consumo de SPA en este tipo de espacios académicos.
Es así como se propuso llevar el mensaje en torno a la importancia de la toma de decisiones, el proyecto de vida, la prevención del consumo de sustancias; sin castigar, satanizar, señalar o juzgar. Es de suma relevancia seguir trabajando este tipo de temas desde el medio universitario, para que de ese modo se sega construyendo procesos de vida sanos, de bienestar, de integridad y salud mental.