Integrando comunidad a través de talento y sabor
El pasado 28 de marzo, Unicatólica se transformó en un espacio de encuentro, celebración y fortalecimiento de lazos comunitarios con la realización de la Jornada de Integración, organizada en conjunto por el área de Bienestar Institucional y el programa de Trabajo Social. Fue un día pensado para que estudiantes, docentes, colaboradores y egresados se reconocieran como parte fundamental de una comunidad diversa, activa y comprometida con el bienestar colectivo.
Esta jornada propuso una experiencia diferente dentro del campus, donde los sentidos, la creatividad y la interacción social fueron los protagonistas. Desde temprano, los espacios institucionales se llenaron de vida con la feria de emprendimientos estudiantiles, actividades deportivas y recreativas, y una especial olla comunitaria, que simbolizó la unión y el compartir entre todos los asistentes.
Sabores que unen, talentos que inspiran
Uno de los momentos más significativos de la jornada fue la preparación colectiva de la olla comunitaria, para la cual se invitó a cada participante a traer su propio plato y cuchara. Esta actividad no solo apeló a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente, sino que también permitió recrear una tradición ancestral: comer juntos como acto de comunidad. El aroma de los alimentos caseros, el compartir de sonrisas y la calidez de los encuentros espontáneos recordaron que en Unicatólica el cuidado del otro también se vive a través de gestos sencillos pero significativos.
Simultáneamente, la feria de emprendimientos reunió a estudiantes con ideas innovadoras, productos hechos a mano, alimentos, accesorios, ropa, cosmética natural y servicios pensados desde y para la comunidad universitaria. Cada stand fue una muestra de talento, esfuerzo y creatividad, y permitió que los emprendedores compartieran sus historias y sueños con los demás. Más que una vitrina comercial, la feria se consolidó como un espacio para impulsar la economía local y visibilizar el espíritu emprendedor de los estudiantes.
Cuerpo, juego y comunidad
La dimensión deportiva también tuvo un lugar destacado durante la jornada. A través de actividades recreativas, los asistentes pudieron liberar tensiones, disfrutar del aire libre y fortalecer vínculos de forma lúdica. Desde partidos amistosos hasta juegos tradicionales, se promovió el trabajo en equipo, el respeto por el otro y la importancia del movimiento para el bienestar físico y emocional.
El programa de Trabajo Social, como parte activa en la organización, apostó por una jornada pensada desde la inclusión y la participación activa. Su propósito fue claro: generar espacios donde la comunidad educativa se reconozca como una red de apoyo, afecto y colaboración mutua. Por su parte, Bienestar Institucional reafirmó su compromiso con el diseño de iniciativas que favorezcan la construcción de una vida universitaria integral, en donde el aprendizaje trascienda las aulas y se nutra de la experiencia vivida.
Una comunidad que se fortalece
Eventos como esta Jornada de Integración demuestran que la universidad no solo es un lugar para adquirir conocimientos académicos, sino también un escenario para construir relaciones humanas significativas, compartir talentos, cuidar la salud y fomentar el sentido de pertenencia.
El 28 de marzo quedará en la memoria como un día donde la comunidad Unicatólica reafirmó su identidad colectiva a través de gestos solidarios, creatividad y entusiasmo. Con este tipo de actividades, la institución sigue promoviendo una educación centrada en el ser humano, en la transformación social y en el fortalecimiento de lazos que hacen posible soñar y construir juntos.